En los pasillos de Humanidades, adonde voy dos veces por semana, venden libros nuevos y los llamados "de viejo". Hace un par de semanas compré aquí nuevamente (ya que se me había perdido hace algunos años) La princesa de Clèves (1678) de la Condesa Marie Madeleine Madame de La Fayette que terminé ya de releer (por cierto, la película La fidelidad de Andrzej Zulawski está basada en esta novela). La princesa de Clèves fue escrita en la época clásica de la literatura francesa, el llamado "gran siglo", y tiene, además de su fondo histórico, dos personajes principales: los amantes. No me pareció una novela feminista, lo que sí me pareció la primera vez que la leí; de igual forma, esta vez no me gustó tanto como la primera lectura.
El duque de Nemours es el amante enamorado, empequeñecido y arrinconado ante una mujer (Mademoiselle de Chartres, casada con el príncipe de Clèves) que consigue la libertad para amarlo, y supuestamente lo ama, y sin embargo "nunca será suya" porque ella misma se niega a un amor que cree causa la muerte de su esposo, el príncipe. Algo que destaca es lo que puede interpretarse como una especie de venganza (que no señala el texto abiertamente). De inicio, el amante es mujeriego, conquistador, un don Juan del siglo 17 que termina apaleado: muerto de celos y en total rendimiento y sumisión. Otro punto importante es esa lucha de la princesa Clèves para que la razón se imponga sobre sus sentimientos, y sí, en esta pugna es la razón la que al final triunfa.
No se que les parece a ustedes esta novela, pero en lo personal la forma sicologizante que guarda me cansó un poco.
Y pasando a otra cosa ¿alguien ha leido a Rafael Sánchez Ferlosio, premio Cervantes 2004?
El duque de Nemours es el amante enamorado, empequeñecido y arrinconado ante una mujer (Mademoiselle de Chartres, casada con el príncipe de Clèves) que consigue la libertad para amarlo, y supuestamente lo ama, y sin embargo "nunca será suya" porque ella misma se niega a un amor que cree causa la muerte de su esposo, el príncipe. Algo que destaca es lo que puede interpretarse como una especie de venganza (que no señala el texto abiertamente). De inicio, el amante es mujeriego, conquistador, un don Juan del siglo 17 que termina apaleado: muerto de celos y en total rendimiento y sumisión. Otro punto importante es esa lucha de la princesa Clèves para que la razón se imponga sobre sus sentimientos, y sí, en esta pugna es la razón la que al final triunfa.
No se que les parece a ustedes esta novela, pero en lo personal la forma sicologizante que guarda me cansó un poco.
Y pasando a otra cosa ¿alguien ha leido a Rafael Sánchez Ferlosio, premio Cervantes 2004?