El tema del registro de la SEIP es un tema divertido que puede servir para escribir un manual titulado "Creación y gestión de asociaciones sin ánimo de lucro: Todo lo que NO debes hacer". Resulta que Javier Cavanilles dijo en uno de sus artículos que la SEIP no está registrada. Antonio García dijo "Cavanilles miente". Y para demostrarlo, nos enseñaron... el papel del registro de la asociación y sus estatutos. Miramos la primera hoja y leemos: "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas", AEIP de siglas. Pues va a ser que Cavanilles no miente diciendo que la SEIP no está registrada. La AEIP sí, pero no vimos "SEIP" por ningún lado. A no ser que esto sea como lo de la pintura. Si te dicen que "hay pintura" ya sabes que "no hay pintura", así que si te dicen que la SEIP está registrada... pues es que no lo está ;-)
Seguimos leyendo, y ahí fue cuando se resolvió uno de los grandes enigmas de la historia paranormal de España: el número de registro de la AEIP. Hasta ese momento todos, incluso ellos, escribían su número de registro como 164/49. Pedro Gimeno lo lee en voz alta y entonces servidora, puñetera que es, dice "¿eso es un uno o es una barra?". Dudan, miran la barra, la vuelven a mirar, se la pasan entre ellos, y al final dicen... "¡es un uno!". En ese momento me hubiera dado cabezazos contra la mesa, pero no quedaba bien, así que me contuve. Pedimos permiso para hacer una fotografía de esa hoja de la portada (queríamos mostrar el motivo de la confusión con la dichosa barrita) y Amorós nos dijo que no porque se trata de un documento privado. ¡Pero si los papeles de las asociaciones son todos públicos! Ah, claro, la pintura, la pintura...
A falta de fotografía, Pedro Gimeno tomó nota de los datos relevantes que aparecían en ese papel. Poco tiempo después, Lois López Vilas consiguió copia de estos papeles pidiéndolos al Ministerio. Pues va a ser que no eran documentos privados después de todo si se los dan a cualquiera que los pida...
Compungido como estaba por haber salido el nombre de Cavanilles, Pedro Amorós nos deslumbra hablándonos de montones de colaboraciones que ha hecho. Eran tan genéricas ("programas de televisión" -no dice cuáles-, "asesorías" -no dice a quién-, etc.) que lo único que recuerdo de eso es un zumbido. Lo que sí recuerdo perfectamente es lo que dijo después, a raíz de haberse cuestionado en Internet sus numerosas colaboraciones. "A Mauricio le voy a sangrar. A Mauricio le voy a sacar todo lo que pueda". Pues venga, cuando acabe con Cavanilles que siga con Mauricio, que se ve que va corto de dinero el pobre.
http://www.cinegolden.net/
Seguimos leyendo, y ahí fue cuando se resolvió uno de los grandes enigmas de la historia paranormal de España: el número de registro de la AEIP. Hasta ese momento todos, incluso ellos, escribían su número de registro como 164/49. Pedro Gimeno lo lee en voz alta y entonces servidora, puñetera que es, dice "¿eso es un uno o es una barra?". Dudan, miran la barra, la vuelven a mirar, se la pasan entre ellos, y al final dicen... "¡es un uno!". En ese momento me hubiera dado cabezazos contra la mesa, pero no quedaba bien, así que me contuve. Pedimos permiso para hacer una fotografía de esa hoja de la portada (queríamos mostrar el motivo de la confusión con la dichosa barrita) y Amorós nos dijo que no porque se trata de un documento privado. ¡Pero si los papeles de las asociaciones son todos públicos! Ah, claro, la pintura, la pintura...
A falta de fotografía, Pedro Gimeno tomó nota de los datos relevantes que aparecían en ese papel. Poco tiempo después, Lois López Vilas consiguió copia de estos papeles pidiéndolos al Ministerio. Pues va a ser que no eran documentos privados después de todo si se los dan a cualquiera que los pida...
Compungido como estaba por haber salido el nombre de Cavanilles, Pedro Amorós nos deslumbra hablándonos de montones de colaboraciones que ha hecho. Eran tan genéricas ("programas de televisión" -no dice cuáles-, "asesorías" -no dice a quién-, etc.) que lo único que recuerdo de eso es un zumbido. Lo que sí recuerdo perfectamente es lo que dijo después, a raíz de haberse cuestionado en Internet sus numerosas colaboraciones. "A Mauricio le voy a sangrar. A Mauricio le voy a sacar todo lo que pueda". Pues venga, cuando acabe con Cavanilles que siga con Mauricio, que se ve que va corto de dinero el pobre.
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