La vida de la gran poeta Delmira Agustini, la Nena, pasó por momentos amorosos algo complicados: Deja a su antiguo novio Amancio Sollers, tiene un largo noviazgo con Enrique Job Reyes al que no ama, contrae matrimonio con Reyes (en una carta a Ruben Darío, a quien había conocido en 1912, le comunica su propósito de lanzarse "al abismo medroso del casamiento") y antes de cumplirse mes y medio de celebrada la boda solicita el divorcio. Está también en su vida el escritor argentino Manuel Ugarte del cual se había enamorado poco antes de casarse y a quien unos meses después ella le diría que "él había sido el tormento de su noche de bodas".
Ya divorciada, inicia citas secretas con su ex-esposo mientras sostiene correspondencia amorosa con Manuel Ugarte. En una de sus citas clandestinas con Reyes éste la mata y de inmediato se suicida. Era el de julio de 1914. Algunos críticos han señalado que Reyes la mató por celos, no se, esto ya es harina de otro costal y la verdad no es de mi interés. Sin embargo se percibe que pudiera tener dificultades con el compromiso amoroso o, simplemente, su sensibilidad era tanta que no halló comprensión a ella en nadie. Haciéndole al Freud diríamos que era inestable (¿o tenía una búsqueda?), algo sucedía en su interior, pero es dificil hablar de ello para quien, como yo, no tiene conocimiento en el tema.
http://hotmailregistrarse.com/
Esta diferencia, decia, entre el erotismo romántico que busca la trascendencia en lo divino, lo ideal, lo espiritual, y el erotismo modernista que busca la trascendencia en el diálogo entre el cuerpo y el espíritu, se desarrolla fuertemente en el discurso erótico y metafísico de Delmira Agustini. Nos detendremos en su poema El intruso, en este soneto el sujeto de la enunciación refiere esa experiencia que se vive (desde el ángulo femenino) después de conocer a través de la unión sensual, el éxtasis. Poder penetrar al éxtasis, es haber hallado en esta unión con otro y a un mismo tiempo, la satisfacción del deseo del espíritu, del pensamiento y del cuerpo. La pareja, a partir de ese momento, sólo desea que se prolongue la identidad hallada, que sea siempre un gozoso presente:
Ya divorciada, inicia citas secretas con su ex-esposo mientras sostiene correspondencia amorosa con Manuel Ugarte. En una de sus citas clandestinas con Reyes éste la mata y de inmediato se suicida. Era el de julio de 1914. Algunos críticos han señalado que Reyes la mató por celos, no se, esto ya es harina de otro costal y la verdad no es de mi interés. Sin embargo se percibe que pudiera tener dificultades con el compromiso amoroso o, simplemente, su sensibilidad era tanta que no halló comprensión a ella en nadie. Haciéndole al Freud diríamos que era inestable (¿o tenía una búsqueda?), algo sucedía en su interior, pero es dificil hablar de ello para quien, como yo, no tiene conocimiento en el tema.
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Esta diferencia, decia, entre el erotismo romántico que busca la trascendencia en lo divino, lo ideal, lo espiritual, y el erotismo modernista que busca la trascendencia en el diálogo entre el cuerpo y el espíritu, se desarrolla fuertemente en el discurso erótico y metafísico de Delmira Agustini. Nos detendremos en su poema El intruso, en este soneto el sujeto de la enunciación refiere esa experiencia que se vive (desde el ángulo femenino) después de conocer a través de la unión sensual, el éxtasis. Poder penetrar al éxtasis, es haber hallado en esta unión con otro y a un mismo tiempo, la satisfacción del deseo del espíritu, del pensamiento y del cuerpo. La pareja, a partir de ese momento, sólo desea que se prolongue la identidad hallada, que sea siempre un gozoso presente: